Si observa los insectos, puede ver qué causa la confusión. Tanto las chaquetas amarillas como las abejas son insectos rayados en forma de bala con alas. (Algunos entomólogos creen que las abejas han evolucionado a partir de avispas depredadoras). Sin embargo, un examen más detallado tanto de su apariencia como de su comportamiento revela algunas diferencias clave.

A diferencia de las abejas, que lucen una ligera capa de pelo suave, las chaquetas amarillas lucen un corte espartano más adecuado a sus propensiones para cazar a otros insectos y carroñeros para alimentar a sus hermanos larvarios.(Las chaquetas amarillas adultas subsisten con néctar y otras fuentes de azúcares. Cazan alimentos para animales solo para nutrir a sus hermanitas blancas y retorcidas, que a cambio secretan un fluido nutritivo). En la cintura, se adaptan perfectamente para derribar a otros insectos o lanzarse para tomar su parte de la carroña y los desechos que se ofrecen. Las abejas, por el contrario, no necesitan una maniobrabilidad tan exigente, ya que saltan de flor en flor; Esto se refleja en su forma más redondeada, sus cuerpos no se estrechan en los puntos de caza de la chaqueta amarilla. Así, también, se refleja en su ausencia vecina de su comida al aire libre; el paladar humano anhela las victorias totalmente desagradables para las abejas.